Nico
Imagino que Nico era un peluchete perfecto de cachorro, una bolita blanca a la que achuchar y enseñar a los demás orgullosos, un cachorrito adorable de tamaño mini... Pero Nico creció, no mucho, sólo hasta alcanzar los tres kilos y por alguna razón dejó de ser querido por su familia. Pero sólo estoy imaginando ya que solo sé que llegó a las manos de un compañero, convertido en una bola de rastas y nudos, sucio, de haber estado en la calle, delgado y cansado de buscarse la vida.
No sé la excusa que habrán utilizado para su abandono. No es por enfermedad, ni por edad, ni porque sea demasiado grande, ni porque se lleve mal con otros animales. Entonces ¿Por qué? Simplemente por el egoismo y la falta de corazón de sus amos, que como muchos otros habrán puesto por
encima del cariño a un amigo fiel, sus intereses o sus necesidades.
Nico es cariñoso pero no le gusta que le agobien, él te busca y te mira alegre pero seguramente habrá recibido alguna que otra reprimenda a base de darle algún tortazo porque aún se pone un poco tenso cuando le coges. Va cogiendo confianza poco a poco, cada día está más tranquilo y se fía más de las personas pero por ahora hay que seguir trabajando respetar su espacio para que se sienta más seguro.
Tiene unos tres o cuatro años, pesa solamente tres kilos. Está en un pueblo de Ciudad Real, se entrega con todo el protocolo de adopción.
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