Silver
Sexo: Macho
Raza: Galgo
Edad: 8 años
Apadrinado: No
Hola a todos.
Me llamo Silver. ¿Verdad que es un nombre precioso? Así se llamaba el caballo del Llanero Solitario, un gran heroe del lejano Oeste. Era su mejor amigo, y su compañero inseparable en todas sus aventuras. Era valiente, fuerte, fiel, y muy bueno. ¿Sabeis por qué me llamo así? Porque mis amigos del refugio creen que me merezco un nombre especial. Ellos me dicen que no he hecho nada malo, que siempre hice lo que debía, lo que me ordenaban. Pero yo no me lo creo. No puedo dejar de pensar en como era mi vida. Me esforce tanto...Siempre era el primero en llegar y el último en marcharme. El que mas corria, el que mas luchaba.
Me llamo Silver. ¿Verdad que es un nombre precioso? Así se llamaba el caballo del Llanero Solitario, un gran heroe del lejano Oeste. Era su mejor amigo, y su compañero inseparable en todas sus aventuras. Era valiente, fuerte, fiel, y muy bueno. ¿Sabeis por qué me llamo así? Porque mis amigos del refugio creen que me merezco un nombre especial. Ellos me dicen que no he hecho nada malo, que siempre hice lo que debía, lo que me ordenaban. Pero yo no me lo creo. No puedo dejar de pensar en como era mi vida. Me esforce tanto...Siempre era el primero en llegar y el último en marcharme. El que mas corria, el que mas luchaba.
¿Por que no me han querido? Mi vida era muy dura, muchos días encerrado en una pequeña jaula comiendo sólo algo de pan y agua. Pasando frio en invierno y calor en verano. Llegando agotado tras un largo día de caza sin ni siquiera la recompensa de una palabra cariñosa o una caricia de mi amo.
Pero un día, las fuerzas comenzaron a fallarme. Ya no llegaba el primero, mis huesos se resentían del frio y mi cuerpo ya no soportaba igual los esfuerzos. Ese día subí sólo al coche y nos fuimos lejos. No conocía el lugar. Me dejaron atado a un arbol con una vieja cuerda y se fueron. Mi vida cambio en un segundo. Tire fuerte intentando soltarme y me hice mucho daño en el cuello y en mis patas. Tenía tanta hambre, frío y sobre todo miedo...
Pero un día, las fuerzas comenzaron a fallarme. Ya no llegaba el primero, mis huesos se resentían del frio y mi cuerpo ya no soportaba igual los esfuerzos. Ese día subí sólo al coche y nos fuimos lejos. No conocía el lugar. Me dejaron atado a un arbol con una vieja cuerda y se fueron. Mi vida cambio en un segundo. Tire fuerte intentando soltarme y me hice mucho daño en el cuello y en mis patas. Tenía tanta hambre, frío y sobre todo miedo...
Al final conseguí soltarme pero estaba demasiado agotado y no pude ni leventarme. Me quedé tumbado esperando la muerte. Hasta que llegaron ellos. Los que han visto en mi algo mas que un desecho de la caza. Los que se empeñan en que siga viviendo. Yo no estoy muy convencido. Me paso el día mirando el campo a través de las vallas. Siempre pense que cuando fuera mayor y no pudiera cazar, daría largos paseos con mi amo recordando los viejos tiempos y recibiendo su cariño. No puedo olvidar esos sueños. Pero mis nuevos amigos inisiten en que volveré a tener ganas de vivir y que seré mucho mas feliz de lo que nunca pensé. Por ellos sigo vivo. Me levanto y voy a comer y de vez en cuando, pienso que tal vez será verdad y encontraré lo que me dicen. Pero no me queda mucho tiempo, estoy cansado. Por favor, ayudadme.