Nos llamamos Copo y Canela, somos mamá e hijo y hemos sido llevados al Refugio por la que era nuestra familia.

No hay otras alternativas antes de dejarnos ahí ahora que empieza el frío...

No teníamos ni un microchip, ni una triste vacuna... Cuando llegamos dejamos de comer... Ahora estamos en una casa muy temporal recuperándonos de la esterilización pero necesitamos un hogar definitivo.

Somos compatibles con niños, gatos, otros perros y también hemos estado jugando con dos roedores.

Ahora a nuestros 3 y 11 años respectivamente buscamos por fin la responsabilidad y el amor que nos merecemos.

Estamos en Madrid pero viajaremos donde haga falta si al otro lado está nuestro deseado hogar.