Pirata

"Conocí  a Pirata hace tres años, a través de internet. En el anuncio decía que era bueno, tranquilo, que se llevaba bien con machos y hembras y que no se metía en peleas; también decía que era un perro muy noble, a pesar de lo que había sufrido. Lo que me llamó la atención fue su mirada tan triste y, ya desde ese día, me robó el corazón. Cada cierto tiempo, escribía preguntando por él, para saber si lo habían adoptado y la respuesta siempre era la misma: “no, sigue en el refugio” y yo no lo entendía…. pero no podía adoptarlo por mi situación. A pesar de eso, me prometí que, en cuanto pudiera, me lo traería a mi casa.


Pasaron tres años y muchas cosas… y, por fin, el destino quiso que entrara en mi vida hace unos meses. Ahora tiene 6 años, casi la mitad de su vida, pero quiero pensar que su vida de verdad empezó el día que llegó a mi casa. Sé que hasta ahora sus únicos momentos buenos fueron los que pasó en el refugio, donde recibió todo el cariño y la atención que necesitaba.

Es un perro estupendo, de verdad; es cariñoso y sociable, le gusta tomar el sol y, cuando le pongo la comida, salta sobre sus patas y me da con el hocico en la cara para darme las gracias. Podría decir mil cosas de él pero la más importante es que es un gran amigo y me encanta compartir mi vida con él cada día.

Animo a todas las personas que amen a los animales a adoptar, hay muchísimos amigos esperando una oportunidad en los refugios. Ellos piden muy poco y, a cambio, dan muchísimo…"